Mientras el mundo es testigo del genocidio del pueblo palestino, transmitido en directo por sus propias víctimas -cuya cifra de asesinatos supera ya las 36.000 personas y los 82.000 heridos-, en nuestro país, la Exhibición Internacional de Tecnologías e Innovaciones para la industria Minera y Energética, EXPONOR, de Antofagasta, no vio inconvenientes en contar con la presencia del estado genocida de Israel, para que desde el 3 al 6 de junio sus empresas exhibieran tecnologías de extracción de recursos minerales e hídricos y realizaran alianzas estratégicas para fuEn esta tercera versión de la iniciativa, nueve empresas israelíes tuvieron, así, ocasión de reforzar sus vínculos con sus pares locales y con las autoridades nacionales, regionales y comunales de gobierno participantes en la exposición, encabezadas por la propia ministra de Minería, Aurora Williams.
¿Cómo explicar estas invitaciones, que continúan tratando a Israel como “un socio de interés”, a pesar de su reconocida política de colonialismo, expansión, apartheid y exterminio del pueblo palestino?
Preocupantemente, el razonamiento para la inclusión del ente sionista en la EXPONOR (así como para su consideración, en primera instancia, en la FIDAE 2024) parece ser el siguiente: como Israel es un país relevante en la provisión de armas y tecnología a nivel mundial, con el que Chile mantiene importantes acuerdos comerciales, “lo sensato” es tratarlo como un estado más allá del Bien y del Mal, permitiendo que sus empresas exhiban el material tecnológico,
Ello nos obliga, es claro, a tragar un poco de saliva y pasar por alto el hecho de que el principal laboratorio en que estas tecnologías de extracción minera y “defensa” vienen siendo probadas, desde hace ya casi 60 años, es la vida de la población palestina. Es decir, en el día a día de los más de 5 millones de personas, cuyas posibilidades de subsistencia se ven gravemente dañadas por el armamento, los drones, la maquinaria pesada, las herramientas de explotación de la tierra y los recursos hídricos, con que el ente ocupante los vigila, reprime, expolia y asesina. Y nos obliga a tragar otro poco de saliva y olvidar, además, que el “convidado de piedra” de la EXPONOR no sólo se ha especializado en el desarrollo de armamento y tecnología minera y de seguridad, sino también en la violación sistemática del Derecho Internacional, anexionando territorio, expandiendo asentamientos ilegales e imponiendo un brutal apartheid a quienes, tozudamente, se niegan a dejar sus casas, su tierra y la memoria histórica de su pueblo. Nadie que haya visto la destrucción de una vivienda con bulldozers y la expulsión de una familia palestina de su hogar a punta de pistola, como parte de la expansión de asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada (sí, “ilegales”, tal como viene insistiendo Naciones Unidas, con la resolución 446, de hace ya un cuarto de siglo), puede sentirse cómodo con la invitación de este estado ilegítimo a una exhibición de tecnología y maquinaria como la EXPONOR.
¡Aunque claro! Ante la posibilidad de “estar al borde del antisemitismo y afectar gravemente nuestra seguridad nacional”, como razonara el alcalde Carter ante la suspensión de la invitación a Israel a la FIDAE (en una de las escasas palabras que ha dedicado hasta ahora al genocidio palestino), tal vez habría que cerrar la boca y dejar de enredarnos en detalles morales. Hay países que por ese camino llegan muy lejos. Y luego da gusto verlos girar como satélites, cuando las potencias los usan para hacer dormir a la Justicia y al Derecho Internacional.
Afortunadamente, la sociedad civil de Antofagasta no lo creyó así, activando un Comité pro Palestina, cuyas manifestaciones en contra de la presencia de las empresas sionistas en la EXPONOR concitaron la masiva y pacífica participación de estudiantes, trabajadores, profesionales de la Salud y de la Educación, así como de miembros de la Unión Árabe de la ciudad. En estas primeras demostraciones de fuerza del Comité pro Palestina de Antofagasta, la ciudadanía reiteró la demanda que se repite en cada acto masivo de apoyo a Palestina: ¡Ruptura de Relaciones diplomáticas, comerciales y militares con Israel, ahora! ¡Los niños y niñas palestinas también tienen derecho a crecer!
