
Israel mantiene detenidos ilegalmente a 24 médicos palestinos de la Franja de Gaza en condiciones inhumanas. Ninguno ha sido acusado formalmente. Todos han sido sometidos a tortura física y psicológica, según denuncias de organizaciones de derechos humanos.
Uno de los casos más estremecedores es el del Dr. Hussam Abu Safiya, pediatra y director del Hospital Kamal Adwan. Abu Safiya salvó incontables vidas en medio de los bombardeos israelíes. Perdió a su hijo pequeño, fue herido, y sin embargo, nunca abandonó a sus pacientes.
Hoy, está desaparecido. En julio, su abogado informó que el doctor había perdido más de 40 kilos en prisión, sufría arritmias y tenía múltiples lesiones tras una golpiza brutal el 24 de junio en la prisión de Ofer. Las autoridades israelíes le han negado atención médica básica. Su vida está en peligro.
Otros dos médicos palestinos, el Dr. Adnan al-Barsh y el Dr. Iyad al-Rantisi, murieron bajo tortura mientras estaban bajo custodia israelí. Nadie ha sido responsabilizado.
Desde octubre de 2023 hasta julio de 2025, más de 400 profesionales de la salud en Gaza han sido secuestrados por el régimen ocupante: médicos, enfermeras, técnicos, administrativos. La mayoría sin cargos. La represión al sistema de salud palestino es sistemática y deliberada.
Organizaciones como la ONU, la OMS y Médicos por los Derechos Humanos han documentado estos abusos. Pero el régimen israelí sigue ignorando los llamados internacionales.
Es urgente denunciar. Es urgente actuar.