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Macron tu n’es pas bienvenu

La visita de Emmanuel Macron a Chile constituye un acto de respaldo al genocidio contra el pueblo palestino y una muestra de complicidad con la ocupación ilegal de Palestina.

El viaje del presidente francés a nuestro país, programado para el 20 de noviembre, se realizará justo después de su participación en un evento pro-sionista en París donde recibirá al ministro israelí y criminal de guerra Bezalel Smotrich. Este gesto revela el apoyo descarado de Francia a las políticas fascistas y coloniales del gobierno de ocupación israelí, que mantiene a la población palestina bajo un régimen de apartheid y masacres en Gaza con total impunidad.

La decisión del presidente Gabriel Boric de recibir con honores a Macron en La Moneda, apenas una semana después de dicho encuentro, representa una incoherencia y falta de ética que compromete a Chile frente al pueblo palestino y los principios de derechos humanos que supuestamente defiende. Aunque el gobierno chileno se proyecta como un defensor de los derechos humanos y de la causa palestina, sus acciones demuestran lo contrario al estrechar lazos con un jefe de Estado que avala la brutalidad y expansión del colonialismo sionista.

Chile y Francia presumen de compartir una “visión común” sobre derechos humanos y multilateralismo, pero el respaldo de Macron a los crímenes sionistas desmiente esta supuesta coherencia. No es posible hablar de “protección de derechos humanos” ni de un “multilateralismo justo” mientras se ignoran las masacres y desplazamiento forzado de toda una nación.

Llamamos a las organizaciones y movimientos comprometidos con la justicia social en Chile a expresar su repudio a la presencia de Macron y a denunciar la complicidad de su gobierno con la ocupación sionista. Exigimos al presidente Boric que retire esta invitación a una autoridad que representa los intereses de una potencia alineada con la opresión y el colonialismo, en un gesto de inconsecuencia y contradicción con sus propios discursos que aún no se traducen en acciones reales ni en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales.