La solidaridad interseccional es una luz de esperanza y una poderosa llamada a la acción. Nos obliga a reconocer el vínculo común entre diversas luchas, como la liberación nacional de #Palestina, los derechos de las mujeres, de las disidencias sexogenéricas, las luchas por la tierra y los derechos indígenas. Todas luchas que comparten un elemento central: la resistencia contra la opresión.
La “interseccionalidad” reconoce que las personas frecuentemente soportan múltiples capas de discriminación debido a su intrincada red de identidades sociales: raza, género, sexualidad, discapacidad y nivel socioeconómico. Este marco muestra la importante interconexión de los problemas sociales, por lo que es difícil abordar un aspecto de la desigualdad sin abordar sus implicaciones más amplias.
A pesar de las características únicas de cada lucha social/política/medioambiental, todas pretenden desmantelar las estructuras que perpetúan la injusticia. La lucha palestina por la liberación nacional, refleja la lucha internacionalista contra el imperialismo, el colonialismo y el racismo. Los palestinos sufren violencia física y estructural en su propio país.
La solidaridad interseccional es esencial en esta lucha colectiva que reconoce que la opresión y la violencia existen en diversos contextos, y que la lucha contra cualquier sistema opresivo beneficia a todxs.
Las comunidades indígenas llevan mucho tiempo practicando la solidaridad interseccional. Conectan sus luchas por la soberanía de la tierra con cuestiones sociales y medioambientales más amplias con el fin de revelar los vínculos entre diversos sistemas opresivos y dejar claros los mecanismos fundamentales de poder y control.
La mirada solidaria nos desafía a mirar más allá de nuestras preocupaciones individuales y a reconocer el poder de crear lazos de empatía y resistencia compartida. La solidaridad interseccional trasciende las fronteras y nos capacita para abordar colectivamente las injusticias mundiales duraderas. Y sigue siendo un faro que ilumina el camino hacia la reconfiguración de los paisajes sociopolíticos a través de la unidad.