En un claro intento de persecución y censura, este martes 17 de julio, la Embajada de Israel en Lima envió una carta a la Cámara del Libro de Perú para solicitar que se “reconsidere” la presentación del libro “Palestina. Anatomía de un genocidio”, editado por Faride Zerán, Paulo Slachevsky y Rodrigo Karmy. El libro reúne textos de personas judías y palestinas de distintos países para analizar y reflexionar sobre el genocidio del pueblo palestino que lleva a cabo el Estado de Israel.

La carta de la Embajada señala que la utilización del término “genocidio” sería inadecuada legalmente y peligrosa para las personas judías en el mundo. Pero es evidente que el verdadero peligro es un Estado que busca perseguir y censurar a personas judías por escribir sobre el genocidio y la ocupación de Palestina.

Por otro lado, no son los Estados los que pueden determinar si les corresponde la aplicación del término de genocidio o crímenes contra la humanidad, precisamente porque son los Estados los que son agentes de esos crímenes. Esto es aún más claro para una potencia ocupante, como lo es Israel en Palestina.

Los pueblos del mundo ya han juzgado a Israel por sus crímenes de genocidio, a través de masivas movilizaciones. Pero también Israel es parte de una demanda por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.

Antes de apurarse a eximirse de sus propios crímenes, el Estado de Israel debería preocuparse de responder ante la justicia y los Derechos Humanos.

Llamamos a las comunidades palestinas y judías de América Latina y el mundo a estar atentas ante estas formas de intervencionismo, persecución y censura por parte de un Estado genocida y peligroso para la vida de los pueblos.