En el Día Internacional de la Solidaridad nos preguntamos, ¿qué significa la solidaridad?
La ONU estableció el 20 de diciembre como el Día de Solidaridad “para que quienes sufren o tienen menos se beneficien de la ayuda de los más acomodados”, en un contexto de fomento al desarrollo social. ¿Pero es acaso este enfoque caritativo, donde los ricos ‘ayudan’ a los pobres, un verdadero acto de solidaridad? ¿Acaso los países denominados como ‘tercer mundo’ necesitan de la beneficencia del ‘primer mundo’ para desarrollarse y superar la pobreza?
En un mundo dominado por relaciones coloniales, donde ‘el primer mundo’ controla política y económicamente al ‘tercer mundo’, lo que necesitamos es menos ayuda humanitaria y más descolonización. Existen hoy muchos pueblos indígenas en el mundo que siguen oponiéndose a los estados coloniales que roban sus recursos naturales de subsistencia, niegan su cultura y sus lenguas, destrozan sus tejidos sociales y los persiguen por poner resistencia.
Un verdadero trabajo solidario debe abandonar toda forma de relación que replique estas desigualdades, y en cambio nos obliga a preguntarnos, ¿cuáles son los privilegios que debemos abandonar? ¿cuáles son los valores que debemos adoptar? Es nuestro deber romper con el marcado individualismo que nos dejó la Dictadura en Chile, y recordar, en cambio, los valores comunitarios que nos unen. Nuestra supervivencia depende de nuestra interdependencia y del apoyo mutuo, y solo podremos superar la injusticia y la desigualdad de forma colectiva y combativa.
Es así como las organizaciones de la sociedad civil palestina organizada se unieron en 2005 para hacer un llamado mundial a todos los pueblos a boicotear a Israel. El boicot es un modelo de acción que sirvió para acabar con el sistema criminal de apartheid en Sudáfrica en 1994, y que fue movilizado en todo el mundo, especialmente por la diáspora negra en EEUU. Fue gracias a ese esfuerzo colectivo e internacionalista que se puso fin a décadas de un brutal régimen racista contra los indígenas sudafricanos, y de la misma forma lograremos colectiva e internacionalmente la libertad de Palestina rompiendo relaciones con el ente genocida de Israel.