El 26 de julio de 1953, con el Asalto al Cuartel Moncada, comenzó la apasionada lucha del pueblo cubano por su liberación del imperialismo, una gesta que culminó en el triunfo de la Revolución Cubana, poniendo fin a los gobiernos neorepublicanos y su sumisión a los intereses de EEUU, principal aliado de los sionistas, representando este triunfo una victoria de la moral y la dignidad.
Hoy celebramos el Día de la Rebeldía Nacional en Cuba, abrazando a su pueblo desde la más profunda solidaridad internacionalista y reconociendo sus luchas como un motivo de inspiración para nuestras luchas.
Saludamos el histórico compromiso de Cuba por una Palestina libre.
Cuba fue uno de los 13 países que se opuso a la división del territorio palestino recién creada la ONU, denunciando la violación del derecho internacional por parte del Reino Unido con la Declaración Balfour y el plan de otorgar un “hogar nacional” a los judíos en territorio palestino. La Resolución 181 de la ONU materializó el Plan de Partición de Palestina, dando lugar al nacimiento de “Israel” y a uno de los conflictos más prolongados y mortíferos de Oriente Medio, que persiste hasta hoy.
«Repudiamos con todas nuestras fuerzas la despiadada persecución y el genocidio que en su tiempo desató el nazismo contra el pueblo judío. Pero no puedo recordar nada más parecido en nuestra historia contemporánea que el despojo, persecución y genocidio que hoy realizan el imperialismo y el sionismo contra el pueblo palestino», pronunció el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, en su discurso en la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, el 3 de septiembre de 1979.
Cuba también ha denunciado que resulta inaceptable que el Consejo de Seguridad sea rehén del veto o la amenaza del mismo, por parte de Estados Unidos, para impedir que este órgano cumpla su mandato y proteja los derechos inalienables del pueblo palestino y sancione a Israel por sus constantes violaciones a los derechos humanos.
Cuba rompió relaciones diplomáticas con Israel en 1973, en 2024 se sumó a la demanda de Sudáfrica contra Israel ante la CIJ, y no ha dejado de mostrar su apoyo firme y sostenido a Palestina.