La ocupación israelí ha dejado cicatrices imborrables en #Palestina. Desde octubre de 2023, se estima que más de 100,000 palestinos podrían quedar discapacitados por los ataques de las FOI, sumándose al 7% de la población que ya vive con alguna #discapacidad.
Los crímenes de la Ocupación han generado una generación de niños en #Gaza con discapacidades irreversibles: quemaduras por bombas de fósforo, amputaciones realizadas sin anestesia y traumas psicológicos profundos.
Las personas con discapacidad enfrentan riesgos extremos. La destrucción de hospitales y el bloqueo israelí impiden el acceso a tratamientos básicos y equipos esenciales como prótesis o sillas de ruedas. Cada hospital destruido significa una condena para quienes necesitan atención urgente, marcando vidas de dolor y limitaciones.
El sistema de salud en Gaza está colapsado. Sin rehabilitación, incluso lesiones menores pueden convertirse en discapacidades permanentes. Mientras tanto, el 85% de las personas con discapacidad dependen de ayuda humanitaria que #Israel bloquea, y el 25% de los mutilados quedará con secuelas irreversibles por la falta de tratamientos adecuados.
El bloqueo no solo restringe medicamentos, sino también dispositivos de asistencia, condenando a miles a una vida de sufrimiento. Hoy, el 60% de quienes necesitan ayuda no pueden recibirla, y miles de niños esperan, todavía, que sus extremidades vuelvan a crecer.
Gaza alberga la mayor cantidad de niños amputados en la historia moderna.
¿Cuánto más debe sufrir el pueblo palestino para que el mundo actúe?